James Rodríguez tiene la llave que abre los partidos de este Banfield. Cuando a Erviti le cuesta aparecer o juega más alejado del arco, es el colombiano quien toma la posta. Goleador de Banfield en la Copa, mojó en las tres presentaciones del Taladro en la Libertadores. Con goles frente a Cuenca y a Morelia, llegó a los cuatro con el doblete de ayer. El primero fue una excelente palomita, que dejó sin chances al arquero, y el segundo un penal perfectamente ejecutado. Si bien ésta vez no logró un triunfo, el punto conseguido en Uruguay deja al conjunto de Falcioni puntero del grupo 6 (y jugando dos de tres de visitante). Las sonrisas en el Centenario se multiplicaban y James también mostró la suya. "Estoy muy contento, pude meter dos goles en una cancha jodida como ésta y por suerte se sacó un buen resultado", contó. Su buena actuación no lo vuelve loco y sabe qué camino debe transitar: "Estoy tranquilo, tengo que seguir así cada día", expresó. Su buena técnica y su rapidez se nota cada vez que agarra la pelota. No sólo el peinado lo hace parecido a Cristiano Ronaldo, su referente, la cabeza levantada, las pisadas y las diagonales lo pintan de crack, como el portugués. Durante el encuentro recibió varias faltas. La única mancha fue una amonestación por protestar, pero la noche ya estaba cerrada y él ya era la figura. El muchacho de Tolima, con tan sólo 18 años, va dando pasos firmes para convertirse en ídolo. Seguramente también conseguirá esa llave.
Fuente: Diario Olé http://www.ole.clarin.com/notas/2010/03/11/copalibertadores/02156911.html
