Carnaval en Racing: con dos goles de Sand y grandes actuaciones de Centurión y Hauche, la Academia le ganó 2-0 a un Independiente que sigue en descenso directo. "Vos sos de la B", gozó la gente en el Cilindro. La mala: se lesionó Saja.
Hubo fiesta en Racing, hubo carnaval. Carnaval carioca, al ritmo del pepepe, del Pepe, de Sand. Al ritmo wachiturro, con el baile de Centurión. Fue un partido del Demonio, de Hauche, que se cansó de desbordar. Fue 2-0: la Academia le ganó a Independiente el clásico de Avellaneda, lo superó en todas las líneas e hizo que su rival continúe en descenso directo.
Tras la suspensión por la lluvia, el que entró mejor a la cancha fue Independiente: presionó arriba en los primeros minutos y generó varios córners, pero le faltó peso y conexión con los delanteros para lastimar. De a poquito Racing fue agrandándose y Hauche encontró espacios a espaldas de Morel Rodríguez. Ese fue el sector clave: el Demonio le tiró dos centros a Sand, que desperdició el primero pero no el segundo. Para mejorar el panorama, antes de irse a los vestuarios Centurión provocó la expulsión de Morel, por doble amarilla.
Con ventaja numérica, futbolística y también en el resultado, Racing supo cómo manejar el partido. Se plantó bien en mitad de cancha, con el quite de Pelletieri y el toque de Villar. Centurión, atrevido, le metió picante al ataque, y Hauche continuó generado situaciones, aunque desperdició varios goles. Para terminar de cerrar el partido, los dos armaron una jugada por izquierda que nuevamente culminó Sand: 2-0 y dedicatoria especial de Pepe, que se agarró los rollitos de la panza. ¿Gordo yo? Las críticas del arranque quedan en el pasado...
Independiente sufrió en el retroceso con una defensa lenta y, ya con un jugador menos, no tocó la pelota en casi todo el segundo tiempo. Racing aprovechó al mango esas ventajas y redondeó una tarea casi perfecta, con la tristeza de la lesión de Saja en el medio, y se acomodó en la punta del torneo junto con Colón. Así deliró la gente en el Cilindro, gozando al ver a su rival de toda la vida en descenso directo, cantándole "vos sos de la B". Todo con ritmo brasileño: Pepepe...