San Martín venció con claridad a Unión y es único líder. Penco metió dos, fue figura y San Juan sueña despierto.La tenía Atlético Tucumán, la saboreó una noche Rafaela, pudo ser de Unión, por qué no; pero la punta tiene un único dueño, con residencia en San Juan. Es San Martín, obvio, que volvió a ganar después de tres partidos (1PE y 2PP) y quedó solito en la cima de la tabla.
El Verdinegro tiene delanteros para tirar al techo y, aún sin generar mucho, puede herir de gravedad a cualquiera. Penco, Barreiro, el reubicado Poggi y, por si las dudas, esperan sentados Roverbal y Caprari. Hay fuego ahí y Darío Franco lo sabe. El DT, por eso, apostó a la inclusión de Messera con la idea de abastecerlos. No salió. Un poco porque le costó ser prolijo y otro poco porque las tremendas ráfagas de viento llenaron de imprecisiones a los dos equipos.
Sin embargo, a falta de juego, el Verdinegro contó con una virtud clave, como suele ser la bendita contundencia. La de Penco para aprovechar un penal (clara mano de Alejandro Pérez tras centro de Poggi) y la de Messera, que venció a Limia con un tiro libre preciso. Luego llegó el descuento de Unión sobre el final de la primera parte, pero apenas le hizo cosquillas a San Martín, que apenas comenzado el complemento volvió a tomar ventaja de dos y dominó totalmente las acciones. ¿El responsable? Penco, claro, que está dulce y no para de meterla (ver Pencogol ).
Aunque Instituto puede igualar la línea sanjuanina si vence hoy a Central, el team de Franco tiene muchos motivos para celebrar: superó la mala racha, va a la cabeza y tiene a Penco.
